Detachment (Aislamiento)

 

Esta noche he vuelto a ver una película maravillosa, Detachment (2011)

Solamente por la brillante interpretación de Adrien Brody vale la pena verla.

Pero es que además es una película brillante; el guion, la fotografía, la música, el ritmo, los silencios, la caracterización de los personajes (la dirección) y algo que me encanta en una película el proponer de primeras un tema principal alrededor del cual van surgiendo otros temas aparentemente inconexos, pero que no lo son. Incluso que se deje a la interpretación de cada espectador cual es finalmente el tema más importante de la película, o todos ellos a la vez.

La película es conducida alrededor de un profesor sustituto de un instituto con muy mala fama y resultados académicos, con una fuerte vocación de educar, no sólo enseñar, y todo su interior, con un pasado que le tortura y un presente solitario en el que se cuestiona su utilidad como profesor, e incluso se llega a cuestionar como persona.

A partir de aquí hay SPOILERS, que aunque no vaya a contar toda la película, los que no la hayan visto prefieran no seguir leyendo.

Es interesante darse cuenta de que los problemas educacionales y de escolarización de un instituto de bajo nivel estadounidense se pueden perfectamente extrapolar a otros institutos de mayor nivel del mismo país (sólo en las notas pero no en la calidad de lo que debería ser una educación integral) e incluso de otros países, como por ejemplo el nuestro. Siguiendo todavía un sistema de enseñanza basado mayormente por el currículum típico de toda la vida impuesto por supuestos expertos en educación o por pedagogos, que no han puesto un pie en un aula en su vida o si lo hicieron, fue en una época lejana.

Es por tanto principalmente una crítica al sistema educativo en sí y además a las presiones y/o incentivos que reciben los directores de los colegios/institutos para que eleven sus resultados académicos, para que no afecte a la media nacional, e incluso, se menciona en la película, para que no afecten a la fama o categoría del distrito, lo que puede devaluar el precio de las casas o los negocios del área.

Es más esto se lo dice en una reunión con los profesores un funcionario de Educación, con la ironía y descaro de saber que en tal instituto se escolariza a todos los estudiantes rechazados por otros institutos, convirtiéndose en cursos de chavales de bajo nivel social, interracial (con las dificultades que eso puede conllevar), que ya traen una baja motivación de casa. Muchos de los profesores ante este panorama y tras años de lucha por motivarlos, acaban desmotivados, algunos desesperados, lo cual cierra el círculo, desmotivando aún más a los alumnos. 

Entonces aparece Adrien Brody, que se encuentra un curso que a parte de desmotivado, sin ningunas ganas de aprender, sabiéndose carne de cañón para el futuro, y mostrando una falta de respeto por los demás (incluido el profesor) y empatía. Pero este profesor desde el principio les sorprende, porque no es un profesor "normal". No se limita a enseñar el currículum de su materia, sino que reta desde el minuto número uno a que los alumnos piensen, se hagan preguntas y muy importante, lean. Les da una explicación nueva e inesperada por parte de los alumnos de por qué deben leer. La sociedad por diversos medios les inculca lo que es bueno y lo que es malo para triunfar en la vida, estereotipos impuestos por políticos y comerciantes, una serie de ideas falsas sobre lo que es "normal" y no "normal", la figura ideal, el cuerpo ideal, se les muestran las "realidad" que ni han imaginado ellos, ni han construido ellos...Y el profesor finaliza diciéndoles que la única manera de defenderse ante tanta falsedad, de proteger sus cerebros de tanta mentira es leyendo, imaginando sus propios mundos, creando sus propias ideas, sus propias creencias.

Lo irónico es que el protagonista acabe cuestionando su utilidad como profesor, cuando es el único que le está otorgando a sus alumnos la motivación y la oportunidad de aprender de verdad, de pensar por si mismos, de respetarse más a sí mismos, de descubrir que valen más de lo que nadie antes les ha hecho sentir.

El protagonista se siente vacío de emociones, cuando en realidad es capaz de incitar y provocar emociones positivas en sus alumnos, y no sólo en ellos sino en toda persona que le conoce. 

Por otra parte se hace una fuerte crítica a la terrible educación o falta de educación que reciben muchos de estos chicos en sus familias, algo que contribuye no sólo a comportamientos agresivos, disrespetuosos, gregarios, sino también a trastornos psicológicos; aislamiento, comportamientos autodestructivos, bulimia/anorexia.

En la base de la personalidad del protagonista se encuentra una dinámica desestructurada de su familia, un inmenso trauma infantil y un fantasma que le persigue toda su vida hasta que no puede suprimirlo más y se tiene que enfrentar a la realidad de un abuso sexual de su madre por parte de su abuelo y que por esa razón su madre murió cuando él sólo tenía 7 años, suicidándose. Una crítica del abuso sexual en familias, normalmente silenciado.

Y como punto final, el carácter de Adrien Brody está tan bien construido y tan bien interpretado, pero sobre todo por el hecho de que nos muestre su carácter una persona que ha sufrido tanto, con una soledad autoinfligida pero que a veces le pesa tanto, tan sensible, tan generoso, tan inteligente,  tan buena persona, hace que irremediablemente te enamores de él.