Se lo debemos a ellos...

Esto lo escribo desde el trabajo en un ratito libre y con mi móvil haciendo de router para mi netbook.
Por lo cual solo puedo ofreceros una introducción.
La infidelidad queda para más adelante, todavía no la he estudiado lo suficiente y es un tema que de verdad quiero tratar con mucha seriedad y rigor.
La entrada de hoy va por ellos.
A Todos aquellos que han contribuido a que seamos quienes somos ahora mismo.
A nuestros padres que lucharon por educarnos lo mejor posible, que levantaron un país desde la dictadura, que jamás dejarán de querernos y de preocuparse por nosotros.
Por nuestros hijos, a los que nunca pedimos permiso para traerlos a este mundo, que nos han ofrecido amor incondicional y la oportunidad de ofrecer el nuestro, que nos han demostrado lo que de verdad importa en la vida.
A los hermanos que son tan diferentes a ti y a la vez tan parecidos (diferente resultado genético, misma educación y entorno). Y que por similar edad a la tuya, te acompañarán el resto de tu vida.
A esos amigos que perdimos en el camino y que nos enseñaron algo importante.
A esas parejas que tuvimos y perdimos, que nos quisieron y quisimos, a los que pertenece un pedacito imborrable de tu corazón. Te enseñaron a amar a otra persona y a amarte a ti mismo.
A todos estos personajes que configuran la tragi-comedia de nuestras vidas.
Se lo debemos....
Lo voy a poner muy simple y sin divagaciones.
Tenemos el derecho a ser quien somos y la obligación de llegar a ser la mejor versión de nosostros mismos.
Debemos aprovechar las lecciones que la vida, esto es, padres, hijos, hermanos, amigos y amores nos han ofrecido.
No se debe esto confundir con la perfección. Soy alérgico a ese término y lo quiero bien alejado de mí.
Pero en nuestra imperfección debemos siempre intentar sacar lo mejor que llevamos dentro.
Como homenaje a los que nos ayudaron y ya no están ahí y como regalo a los que ahora mismo comparten nuestra vida.
¿Y por qué?
Porque sí.
Y porque traerá felicidad a tí y a los tuyos.
Y a nadie le amarga un dulce.
Simple, ¿ no?
Un beso a todos.