Menores y las redes

 Los niños son lo más sagrado, por lo que debemos protegerlos.

Hoy en día existen muchos más peligros para ellos que en los viejos tiempos.

Ya no hablo de secuestradores, psicópatas o pederastas.

Hablo de la incursión tremenda de las redes sociales en los menores de edad.

Sin una supervisión férrea, las redes sociales y el internet en general son un peligro potencial para nuestros niños.

Y no solo por el contenido pornográfico y violento al que pueden acceder, sino también por la tendencia al aislamiento social que suponen las nuevas tecnologías.

Es muy fácil dejar a nuestros hijos en frente de la televisión, YouTube o Instagram, mientras nosotros nos dedicamos a nuestras tareas o simplemente descansamos.

Cada día los niños juegan menos en la calle, en parques, rodeados de otros niños, y ello supone un retraso en su maduración como adolescentes y jóvenes adultos.

No me voy a extender más.

Sólo un consejo. Es fundamental que controlemos tanto el tiempo de conexión de nuestros menores como los contenidos a los que acceden. También es una buena estrategia, dedicarles parte de nuestro tiempo a jugar con ellos o leer juntos. Los niños siempre lo agradecen.