Mami

 Escrito solo para mí y para ella.

Nadie lee mi blog.

¿Sería machista agradecer la energía y el amor que puso en criar a cuatro chiquillos?

No le tocó otra, sin estudios apenas y un marido que trabajaba fuera de casa de siete a siete trayendo un buen jornal.

Pero lo hizo con todo su orgullo intacto.

Eran otros tiempos.

Los tiempos del puesto de ama de casa sin remunerar (hoy por hoy sigue igual).

Al margen del esfuerzo de la casa y los niños, lo más grandioso que supo hacer fue reconocer a cada uno de sus hijos como diferentes y así los trató.

Y gracias a esa tremenda inteligencia emocional, nosotros hemos conseguido ser felices a nuestras maneras. Hemos sido capaces de amar a personas muy diferentes.

Hemos sido capaces de tratar a nuestros hijos por cómo son y no como queramos que sean.

Por eso la echo tanto de menos.

Mi gran referente como persona.

La mejor madre posible.