Poemas a pecho descubierto
¿Solo?
Creías que estabas solo.
Pues no, no lo estás.
Por mucho que te escondas.
Siempre habrá alguien, quizás pequeño,
que pensará en ti,
que te soñará.
El silencio de tu corazón
Ese que siempre habló a borbotones.
Ese que unas veces susurraba como brisa
y otras bramaba como tormenta.
Ni durmiendo callaba.
El que soñaba de la mano con el mío.
El que se refugiaba bajo mi techo
en días de lluvia.
¿En que instante enmudeció?
¿Se atragantó? ¿Demasiado amor?
¿O se secó por falta de riego?
¿Sintió la ausencia del sol de mi sonrisa?
¿O más bien fueron mis palabras
las que abarrotaron todo tu espacio?
Quizás simplemente se fue enfriando
como una estrella muerta.
Quizás el sol de mi viejo corazón
no pudo iluminarte lo suficiente.
Mi cielo estrellado
Hacía tanto tiempo que no observaba mi cielo
que perdí mis puntos de referencia,
y desorientado no te pude distinguir
de entre las miles de estrellas.
Mis ojos cegatos guiñaban
en un esfuerzo por encontrarte.
Hasta que rojos y doloridos,
comenzaron a lagrimear.
Y tras secar con un golpe de brisa,
y tras avistar dos estrellas fugaces,
imaginé que éramos tú y yo
atravesando el éter raudos,
muy pegados para no perdernos.
Y esa imagen me condujo
a un sueño cálido y profundo.
Comentarios
Publicar un comentario