El retorno del Jedi

Ha pasado algo de tiempo.
El tiempo es relativo, como bien sabéis.
La verdad, me he centrado mucho en mi FB, encuentro más interactividad que en el blog.
En realidad el FB es un blog a lo bestia, ni más ni menos.
He estado muy activo, subversivo y revolucionario.
Me meto con todo lo que se menea, sobre todo con todo lo injusto, lo irracional, lo inhumano de este mundo tan loco.
Quizás con un pequeño esfuerzo podría haber trasladado parte de mis reivindicaciones al blog, para los que no seais muy fans de la página blanquiazul.
De hecho, tengo bastante tiempo, por ahora, todas las mañanas libres.
Si os interesa, puedo "articulear" sobre la actualidad, mi actualidad, mi visión de lo que está sucediendo ahora en el mundo que nos rodea.
Mr. Brightside is back!

Comentarios

  1. Por cierto, citando a José Saramago: "He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro".
    Cuando lo colgué en FB, alguien me acusó de déspota, intolerante, endogámico, levantando un muro, un alambre de espino a mi alrededor...
    En ningún momento dije ni ha dicho Saramago que no vayamos a escuchar a los demás e intentar comprender sus ideas, simplemente no vamos a forzarles a entender y abrazar las nuestras.
    Yo lo veo muy simple.
    ¿Y vosotros qué opináis?

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  2. La mejor forma de convencer es estimular.
    Dos rutas: la central y la periférica. Hay quienes necesitan argumentos, pero cuanto mas central es la oipinión, más consolidada y más dificil de cambiar.

    A veces los periféricos son más eficaces. ¿Por qué? Porque invitan a la autoreflexión. Un gesto, quizás solo una frase, y sobretodo la conducta congruente, estimulan a la reflexión. Y ese es el primer paso del cambio. En este caso sentir antes de pensar.

    Me alegra que vuelvas a escribir aquí.

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  3. Gracias Garra!
    Me alegra leerte de nuevo.
    Estoy totalmente contigo.
    Dicen que las convicciones son una forma de esclavismo.
    Me quedo con las ideas, las ideas pueden madurar, transformarse, evolucionar. Las convicciones (muchas veces implantadas durante nuestra educaciones) son rígidas y poco negociables.
    Ya lo explica bien Punset: nos han acostumbrado a pensar y luego sentir sobre las conclusiones a las que llegamos.
    Lo verdaderamente importante no es aquello que podemos llegar a crear con la razón (porque es una creación interesada) sino lo que realmente sentimos.
    La intuición es mucho más importante que la razón porque nos da una idea de lo que realmente estamos deseando.
    La intuición tiene un poder irracional e infinito. Es probable. El valor de las cosas que sentimos es mucho más real que la creación racional que hacemos de ellas y sin embargo aquellos que persiguen sus sueños son tildados de locos.

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  4. Si, las convicciones esclavizan. Cuando las tienes te crees en lo cierto. Son certezas sobre las que te apoyas, hasta que descubres que no hay certezas. Sólo algunas ideas que te gustan más y son tus muletas por un tiempo.
    Pero el mundo es tan complejo que no siempre sirve lo mismo.
    El problema es que las convicciones ayudan en la incertidumbre, porque te dan una falsa seguridad. ¡Es tan cómodo tener convicciones y creerlas ciertas!. Te muestran un camino firme por el que andar. Al otro lado, la libertad, que siempre es mucho más difícil. Ahí no hay certezas, solo algunas ideas que cambian y exigen reconstrucciones continuas…y eso ¡es tan incómodo!. Y siempre la duda de pensar si los otros, los de las convicciones firmes, no tendrán la razón. La verdad es que parecen felices.
    Pero es que liberarte de las ataduras del pensamiento es muy sano. Incómodo, pero sano. Esas frases, esas actitudes, esas convicciones aprendidas y no puestas en duda atan. ¿Queremos sentirnos atados? A veces si. Pero liberarse y preguntarse el por qué de nuestros pensamientos es un salto al vacío valiente y atrevido. El problema es que todo se tambalea. Y ¿dónde estará el nuevo equilibrio? No lo puedes saber.
    Y al final solo queda lo que sientes. Ahí donde estás tu solo contigo mismo. Esa intuición, ese sentir que te da la única certeza posible, la de ser sincero con uno mismo y atreverse a escuchar al corazón. La razón está bien, pero el corazón es sincero.

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  5. Revisando mi blog tras más de 10 años, está siendo muy interesante, todo ha cambiado en mi vida y algunas de mis ideas también, no digamos ya las pocas convicciones que tenía. Escribo este comentario alegre de que algunas de mis ideas no hayan cambiando, sobre lo que digo en este post y sobre como tú, Garra supiste seguir mi idea, enriquecerla y exponerla mucho mejor que yo. Gracias (con 10 años de retraso)

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